sábado, 28 de abril de 2012

Mensaje del Día Internacional de la Danza, por Sidi Larbi Cherkaoui



Sidi Larbi_Cherkaoui_Koen_Broos
©Koen Broo


Celebremos la interminable coreografía de la vida







A lo largo del tiempo, a través de los años, lo que permanece es, ante todo, el arte. Aquello que el ser humano deja a sus herederos parece ser, al fin y al cabo, arte, bien sea en forma de edificios, libros, pintura o música. O movimiento o danza. En este sentido, pienso en la danza como en la lección de historia más actual y más actualizada que existe, ya que está en constante relación con su pasado más reciente y sólo puede ocurrir en el presente.
De alguna manera, la danza no reconoce fronteras del mismo modo en que lo hacen otras artes, incluso cuando ciertos estilos tratan de limitarse a sí mismos o de trabajar dentro de un marco. El movimiento de la vida, su coreografía y su necesidad de cambio constante entran en acción rápidamente permitiendo que ciertos estilos se mezclen entre sí. Todos engranan de forma natural y la danza se establece sólo en el espacio al que pertenece: el del presente siempre cambiante.
Creo que la danza es una de las formas de expresión más honestas que existen y por eso debemos apreciarla y conservarla porque, excepciones aparte, cuando la gente baila, tanto si es en una representación de ballet como en una batalla de hip hop, en un espectáculo contemporáneo underground o en la discoteca, rara vez hay falsedad o máscara en ello. Las personas se reflejan las unas a las otras constantemente, pero, al bailar, lo que más reflejan es quizás, ese momento de honestidad.
Al movernos como otras personas, al movernos con otras personas y al verles moverse, es como mejor podemos sentir sus emociones, pensar sus pensamientos y conectarnos con su energía. Es, quizás entonces, cuando mejor y más claramente podemos conocerles y entenderles.
Me gusta pensar en el espectáculo de danza como en una celebración de la co-existencia, como una forma de dar y crear espacio y tiempo para los demás y para nosotros mismos. Tendemos a olvidarlo, pero la belleza subyacente del espectáculo en vivo reside, principalmente, en la convergencia de una masa de personas, sentadas una al lado de la otra, compartiendo el mismo momento. No hay nada de privado en ello, un espectáculo es una experiencia extremadamente social. Todos nosotros reunidos por este ritual, que es nuestro vínculo con el espectáculo, nuestro vínculo con el mismísimo presente.
Y así, en este 2012, deseo a todo el mundo, mucha danza. No se trata de olvidar los problemas del año 2011, sino muy al contrario, de enfrentarnos a ellos de forma creativa, de bailar en torno a ellos para encontrar la manera de engranar con los demás, con el mundo y con la vida convirtiéndonos en parte de su interminable coreografía. Dancemos para encontrar la honestidad y transmitirla, para reflejarla y celebrarla.
Traducción: Juana Lor | www.artezblai.com

miércoles, 1 de febrero de 2012

Video - Vida -Danza D3


Descripción
Video Vida Danza D3
Video y Danza en pro de la lucha contra el sida

Entrada Libre

Programa
 

Video
Crónica de la lengua
Idea original: Inés Rojas
Realización: José Reinaldo Guédez

to come
Dirección y musicalización: Inés Rojas
Material físico e interpretación Carla Orive

Video
Progresiones
Idea original: Rafael González
Realización: José Reinaldo Guédez

Reflejos
Coreógrafo: Rafael González
Bailarín: Ildemar Saavedra
Música: Borrad of Canada Trans
Diseño de iluminación: Rafael González

menos-turbada ( fragmento de La danza involuntaria…)
Creación e interpretación: Claudia Capriles
Video: José Reinaldo Guédez
Iluminación: Rafael González
Música: Agustín Lara.

Video Vida Danza
Coordinación y producción : José Reinaldo Guédez
Iluminación: Rafael González

Agradecimientos:
A Inés, Claudia y Rafael, sin cuyo apoyo este evento no sería posible

Fundación Jóvenes Coreógrafos de Venezuela
Onusida Venezuela
Unearte

jueves, 1 de septiembre de 2011

Entre cuerpo y pensamiento



La producción editorial en México sobre la danza escénica es sorprendente y no tiene equivalente en América Latina y tal vez tampoco en el mundo. No sólo es destacable el número de publicaciones que ven la luz anualmente, como resultado de proyectos desarrollados en centros de investigación, universidades y otras instancias, tanto públicas como privadas, sino especialmente el empeño por configurar un perfil sólido, amplio y diverso de la dinámica actividad generada alrededor de la danza artística en esa nación.

El libro La coreografía: Graciela Henríquez cuerpo/movimiento/pensamiento (Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, 2010), de la investigadora María
Cristina Mendoza Bernal, presentado hace pocas semanas en la Ciudad de México, reviste particular significación por cuanto está dedicado al análisis de la obra de la notable creadora venezolana a lo largo de sus 50 años de residencia mexicana. A través de este texto, la autora no se propone una biografía de la artista, sino una valoración del camino transitado por ella durante el último medio siglo e incluso antes, ya que ambién hace referencia a sus inicios como bailarina de danza clásica en los salones del liceo Andrés Bello de Caracas, hacia finales de los años cuarenta, su desempeño como
primera figura de esa especialidad y su giro radical hacia la danza contemporánea.

La publicación de Mendoza Bernal inicia con un perfil de Graciela Henríquez, no sólo sucinto sino singularmente acucioso y revelador. Ciertamente, la personalidad de la bailarina queda perfectamente descrita, en toda su vehemencia y vitalidad. La estructura del texto -atípica en este tipo de narraciones- continúa con un ensayo filosófico y estético que busca servir de marco teórico para el subsiguiente estudio de la obra creativa de la coreógrafa.

En 6 capítulos se aborda el mundo de ideas, imágenes y formas que han conducido a Henríquez por los laberintos (en ella mucho más intrincados) de la coreografía profesional, primero orientada por los parámetros del abstraccionismo del movimiento, luego inmersa dentro de un particular y genuino expresionismo femenino, hasta, finalmente, penetrar, con ironía y humor en los modos gestuales extraídos de la cultura urbana, específicamente la del Distrito Federal y proponer una visión contemporánea de algunos de los mitos nacionales de la historia de México.

Al dar cuentas de las andazas individuales de Graciela Henríquez, la investigadora Mendoza refiere, igualmente, el devenir de la danza escénica mexicana en la segunda mitad del siglo XX, así como las acciones de sus protagonistas y sus correspondientes contextos sociales y políticos. Las obras referenciales de la creadora -Invenciones, Gymnopedias, Mujeres, Tropicana’s, Las tardes de Salomé, La bolivariada, Radioranzas, Presagios, Visiones- reciben un tratamiento cronológico y somero.

Aparte, Oraciones, icono por excelencia de Henríquez, es objeto de un análisis científico, tanto desde el punto de vista de la composición como del estudio de los rituales sincréticos sobre la búsqueda amor que le sirven de base conceptual.

La coreografía: Graciela Henríquez cuerpo/movimiento/pensamiento exalta la labor de la bailarina venezolana en el ámbito mexicano. El reconocimiento es apropiado ya que forma parte de su historia. Ostenta doble nacionalidad, aunque en realidad pertenece al mundo.

Carlos Paolillo
publicado en El Nacional. cuerpo escenas
Caracas 17 de agosto 2011

Nostalgias e impulsos

Las distintas etapas por las que ha atravesado el Ballet Teresa Carreño a lo largo de sus 32 años de existencia, han correspondido a situaciones concretas en su desarrollo como proyecto cultural y a los modelos de orientación artística y de gestión institucional que ha experimentado. La recién culminada temporada de esta compañía presentada en la Sala Ríos Reyna, más allá de si misma, permite una valoración de su trayectoria, sus contextos, así como de sus aportaciones y también de sus debilidades.

En 1979 la Fundación Teresa Carreño estrenó un cuerpo de ballet destinado a participar en las temporadas de ópera producidas por la institución, además de acompañar a notables figuras internacionales de la danza clásica invitadas para participar en montajes parciales del repertorio del ballet académico universal. Nureyev, Vasiliev, Maximova y Bujones, entre otros célebres nombres, dieron una primera notoriedad al inédito conjunto que se sumaba a la actividad de danza clásica profesional del país, junto al Ballet Internacional de Caracas y el Ballet Nacional de Venezuela, ambos ya cercanos a su extinción.

Un segundo momento, a partir de 1982, bajo las directrices del bailarín cubano estadounidense Enrique Martínez de importante desempeño dentro del American Ballet Theatre, buscó la consolidación del conjunto y la superación del nivel juvenil y su acceso al definitivamente profesional. Tiempo en el que el estudiante Julio Bocca formó parte de su elenco y Zhandra Rodríquez y otras primeras figuras latinoamericanas fueron sus célebres invitados.

Dos años después, desde 1984, se iniciaría la era de Vicente Nebreda en el Ballet Teresa Carreño. El coreógrafo venezolano que venía de alcanzar una notable reputación nternacional, orientó a la compañía con claro personalismo por los caminos del ballet neoclásico y contemporáneo, al igual que propuso una revisión personal de los clásicos. Cerca de dos décadas duró esta suerte de hegemonía creativa que se convirtió en impronta.

El fallecimiento de Nebreda y nuevos cambios institucionales ocurridos en el seno del Teatro Teresa Carreño, dieron inicio a un periodo, alrededor de 2004, en el que se propuso enfatizar, casi exclusivamente, en la tradición romántica y clásica del siglo XIX y en las obras del incipiente neoclásico de la modernidad, sin contar con una voz oficial en las funciones de dirección artística.

Una nueva transición organizacional operó en 2010 y otra etapa parece abrirse para el Ballet Teresa Carreño, dentro de la cual está inscrita la temporada cumplida la semana pasada, la cual inesperadamente y tal vez con algo de nostalgia, volvió su mirada casi 30 años atrás, justo a la segunda etapa de la compañía, representando Baile de graduados (música de Johann Strauss II), obra del coreógrafo de origen ruso David Lichine dado a conocer con los Ballet Rusos de Montearlo, estrenada el primero de marzo de 1940 en Sidney, Australia, diversión escénica hoy convertida en una referencia en materia de formación de bailarines, donde el hallazgo más significativo estuvo en los roles de carácter interpretados con maestría por Héctor Sanzana (“La Directora”) y Javier Solano (“El General”) y Divertimento de Coppelia (Saint Léon- Delibes, París, 1870), en versión de Enrique Martínez, que presentó a dos bailarinas relevantes: Alejandra Martínez, ya plena y Danizza Sabino, ascendente.

De las revisiones nostálgicas del Ballet Teresa Carreño y de la apuesta por el futuro,quizás surja un nuevo impulso necesario.



Carlos Paolillo
publicado en El Nacional. cuerpo escenas
Caracas 10 de agosto 2011

martes, 9 de agosto de 2011

Premios Municipales de Danza

En Acto especial que se realizó el pasado viernes 05 de Agosto de 2011, en el Salón Batalla de Carabobo del Museo Boliviano, tuvo lugar la entrega de los Premios Municipales, acá reproduzco para ustedes el acta de los premios de danza, para todos los premiados felicitaciones y los mejores deseos. 


ACTA
En el día de hoy 10 de junio de 2011, en la sede de la Comisión
Permanente de Educación y Cultura del Concejo Bolivariano del municipio
Libertador, ubicado en la Esquina de Puerto Escondido a Miranda,
Edificio Centro Ejecutivo Miranda, Frente a la Plaza Miranda, Piso 7,
Salón de Conferencias, nos reunimos el Jurado Calificador del PREMIO
MUNICIPAL DE DANZA AÑO 2011: Profesor Carlos Augusto Paolillo
Omaña, C.I.: 3.666.446; Licenciada Marly Lorena Parra Petit, C.I.:
9.762.231; Alexander Madriz, C.I.: 11.676.134; Licenciada Alexandra De
León Romero, C.I.: 14.501.112 y Ricardo J. Rodríguez, C.I.: 12.411.928 y
acordamos por unanimidad otorgar el siguiente veredicto a las menciones:

1.- Mejor Grupo de Danza Clásica: Fundación Ballet de Las Américas. Por su aporte al desarrollo de nuevos intérpretes y de la creación coreográfica en el ámbito de la danza clásica.

2.- Mejor Grupo de Danza Tradicional o Folklórica: Fundación Cultural Contraseña. Por la obra “El Encanto de la Sirena”, que representa una novedosa experiencia en el campo de la investigación de la danza tradicional popular venezolana.

3.- Mejor Grupo de Danza Contemporánea: A.C. Sieteocho. Por constituir una nueva plataforma de creación para la danza experimental en Venezuela.

4.- Mejor Bailarina: Susan Bello. Por haber alcanzado un desarrollo profesional notable como intérprete de la danza clásica y neoclásica.

5.- Mejor Bailarín: Alexis Sulbarán Por haber demostrado un desarrollo integral como intérprete de la danza contemporánea.

6.- Mejor Coreografía: “La danza involuntaria de mi voz emerge…”, de Claudia Capriles. Por representar una profunda indagación en el campo de la creación coreográfica experimental.

7.- Mejor Escenografía: Efrén Rojas. Por su destacado trabajo en las obras “Asonados” y “Memorias para Amar”.

8.- Mejor Vestuario: Arais Vigil. Por su destacado trabajo en el diseño y elaboración de vestuario para la danza escénica.

9.- Mejor Musicalización: Kreilis García. Por sus novedosas propuestas en el proceso de integración entre música y danza escénica.

10.- Docencia: Luz Urdaneta. Por su dilatada labor en la formación de bailarines profesionales en el país.

11.- Trabajo de Investigación dedicado a la Danza: “Sobre Visionarios”, de Eduardo Arias. Por constituir una importante investigación audiovisual sobre la generación pionera de la danza contemporánea en Venezuela.


MENCIONES HONORÍFICAS
.- Walter Castillo. Como destacado creador del género de la videodanza en Venezuela.

.- Carlos Penso. En reconocimiento a su labor como docente, coreógrafo e intérprete de la danza contemporánea.

.- Josué Terán. Por su destacado desempeño como intérprete y promotor de la danza contemporánea, buscando integrar a los creadores con discapacidad.

.- Mariela Delgado. Por sus aportes a la creación coreográfica del ballet en Venezuela.

.- Rodrigo Rodríguez. Por su brillante labor y mística de trabajo en la elaboración de elementos de utilería en los talleres del Teatro Teresa Carreño.

.- Sagrado Familión. Por sus destacadas propuestas en el proceso de integración entre música y danza escénica.

Mención “Juventud Luchadora y Revolucionaria”:

.- Grupo Cultural León Droz Blanco. Por su labor en la difusión y promoción de la danza y el teatro, en niños, niñas y adolescentes, en la comunidad León Droz Blanco, de la parroquia San Pedro.

Caracas, 10 de junio de 2011-06-19